LA PROPUESTA BUSCA EVITAR LA DEMOLICIÓN DEL ACTUAL HOSPITAL Y GARANTIZAR UNA INFRAESTRUCTURA DE SALUD DE NIVEL III.1 PARA APURÍMAC.
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En una decisión trascendental para el desarrollo de la salud pública en Apurímac, el Concejo Municipal de la Provincia de Abancay aprobó, por mayoría, la disposición política liderada por el alcalde Raúl Peña Sánchez para gestionar la viabilidad del terreno del Camal Municipal, con más de 3.5 hectáreas de extensión, como espacio para el futuro Hospital Regional Guillermo Díaz de la Vega de nivel resolutivo III.1. Esta medida responde al clamor de la sociedad civil que exige una mejora sustancial en la infraestructura de salud de la región.
Durante la sesión, el pleno del concejo respaldó la petición de los representantes de la sociedad civil, para que el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) verifique si el terreno cumple con los criterios técnicos y normativos exigidos por el sector salud. De obtenerse una evaluación favorable, se concretaría la donación del terreno por parte de la Municipalidad Provincial de Abancay, marcando un hito histórico para la ciudad y la región.
Ramiro Bueno Quino, secretario del Frente de Defensa Pro Construcción del Hospital Guillermo Díaz de la Vega, destacó la relevancia de esta decisión: “Un hospital regional nivel III.1 es un anhelo de toda la población apurimeña, pues permitirá una atención médica especializada y de alta calidad. Este proyecto representa una mejora sustancial en la prestación de servicios de salud en la región”.
Sin embargo, Bueno Quino expresó su preocupación por la propuesta de construir un hospital de contingencia en la zona alta de Maucacalle, con una inversión de 36 millones de soles. Según indicó, este hospital provisional de Contingencia no cubriría ni el 10% de la capacidad operativa del actual Hospital Guillermo Díaz de la Vega, un centro asistencial de nivel II.2 que ha recibido más de 300 millones de soles en IOARR para mejoras y equipos especializados.
“Es inadmisible que se proponga trasladar todos los servicios a un hospital provisional, sacrificando la única infraestructura docente-asistencial de referencia en nuestra región. Esto no solo afectará a los pacientes de Abancay, sino a toda Apurímac, y podría derivar en el riesgo de obras paralizadas como ha ocurrido en otras regiones”, afirmó.
La aprobación contó con el voto favorable de siete regidores: Alain Espinoza Robles, Vilma Serrano Utani, Gladys Gómez Gamboa, Carlos Vera Hurtado, Astrid Huamán Montes, Marcelino Montes Aguilar y Myriam Herrera Valdivia. Por otro lado, las regidoras Mónica Giráldez Llerena, Gloria Sierra Mendoza y el regidor Juvenal Condoma Ríos optaron por la abstención.
Esta decisión no solo reafirma el compromiso de nuestro alcalde y el concejo provincial de Abancay con la salud y el bienestar de su población, sino que también abre la puerta a una inversión estratégica que podría cambiar el futuro de la atención médica en Apurímac.
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