

La Wawatanta, un símbolo de nuestra tradición, se convirtió en la protagonista de una puesta en escena que reflejó la riqueza de nuestras costumbres y la importancia de la unión y la fe en nuestra sociedad. La escenificación del matrimonio y bautizo de la niña, la Wawatanta más grande de todo el Perú, emocionó a todos los presentes.




Abancay ¡Ciudad alegre, y hermosa !

